El arte como canal de expresión de emociones
- consentidoblog
- 3 oct 2018
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 5 oct 2018
Por Gitana
El arte tiene muchas formas, y varía en su presentación de acuerdo a lo que se quiere expresar, a la marca personal del artista, la técnica, entre otros factores. Pero hay un punto muy relevante: las emociones. La pintura, la fotografía, la poesía, teatro, etc, tienen mucha relación con las emociones, con lo que te provocan, con lo que trasmiten y lo que se siente al crearlas.
Desde sus orígenes, la humanidad ha recurrido a las artes para expresar sus sentimientos. Pintores como Matisse, Picasso o Frida Kahlo; escultores como Rodin, Claudel, Miguel Ángel; y muchos más genios de la literatura (Alejandra Pizarnik), la música (Tchaikovsky) o el cine (Tim Burton), han dejado su impronta en sus obras, y con ellas sus pensamientos, sus sentimientos. De hecho, hay expertos de la literatura universal que sostienen que los millones de libros, novelas, poemas o cuentos escritos por el hombre a lo largo de los tiempos se pueden recopilar en 27 tipos diferentes de relato, con variantes que los hacen únicos ante los demás, y que todos ellos reflejan, de algún modo, con mayor o menor evidencia, la historia personal de cada autor.
La psicología es una ciencia, pero en cierto modo también es un arte, pues ambos conceptos tienen una raíz común: las emociones. El artista las expresa en sus obras; el psicólogo ayuda a identificarlas, gestionarlas y manifestarlas. Hay terapias psicológicas que se basan en esta premisa, como la creación de cuentos con niños, pues tienden a proyectar sus vivencias y sentir, la pintura abstracta para reconocer emociones, pintar mandalas, entre otras que ayudan a que la persona pueda ir conociendo y mostrando sus emociones. La Psicología Positiva trabaja con este factor, haciendo del arte una herramienta para gestionar lo que sentimos, pudiendo sacar lo mejor de cada uno y ser conscientes de cada emoción.
El arte genera una liberación, una catarsis, un espacio para poder sentir sin miedos, sin formas específicas; plasmar aquello que guardas sin ser juzgado y al mismo tiempo decir “esto soy yo”, siendo entonces hasta una muestra de identidad y un reflejo del mundo interno.
July Cuello Peralta, Psicóloga.-
Comentarios